Nº 197
AHSRE L-E-637 FF. 69 a 70
San Antonio, Texas, 8 de febrero de
1911
Carta de R. Tellez Girón al Cónsul
de México en San Antonio, Texas
San Antonio, Texas
Señor don Enrique Ornelas
Por investigaciones
minuciosas primero, luego por informaciones fidedignas, y por una
revelación catequística, últimamente, pues un ? maderismo, para
atraerme a su partido, acaba de hacerme promesas deslumbradoras
apoyado en las seguridades de su plan revolucionario, dizque
infalible, acabo de descubrir un complot temebroso, un audaz golpe de
mano digno del terrorismo, que puede poner en peligro la vida del
Señor General Diaz, que tiene las probabilidades de derrocar y de un
solo golpe al Supremo Gobierno, de cualquier modo originar la ruina
de la República.
El hecho es el siguiente:
insistiendo el disfrazado personaje en que yo debería ser un leader
del maderismo, objetó que el actual movimiento sedicioso no tenía
jefe ni tenía plan definido ni tenía perspectiva ninguna de buen
éxito; pues ni Madero podía ser considerado como Jefe de una
revolución, ni un sistema desordenado de escaramuzas era un plan de
campaña que fuese a parte alguna más que al ridículo y que,
suponiendo que una revolución poderosa y bien organizada llegase a
derrocar al actual Gobierno después de una guerra prolongada y sin
cuartel, los perjuicios particulares y colectivos que originara la
revolución, serían mil y mil veces más grandes que todos los
beneficios que pudiese llegar a la República el nuevo Gobierno
Madero Magón; pues la merma de vidas útiles a la sociedad, el
estancamiento industrial y comercial del país, la pérdida de
nuestro crédito internacional etc., etc., originarían trastornos
tan profundos y trascendentales, que quizá pondrían en peligro la
soberanía o la vida de la Patria.
Estas disquisiciones
fueron el objeto para que yo descubriese el atentado terrorista a que
voy a referirme y que está comprobado con los hechos. Atenaceado por
mi réplica y herido en su amor propio, respondio mi interlocutor:
“está usted profundamente equivocado; nosotros tenemos un
caudillo, un Director estratégico genial, de pericia indiscutible;
nuestro plan estratégico no se funda en una guerra interminable de
ejércitos, sino en un golpe de mano inevitable y decisivo; y los
perjuicios generales que tenga el país no serán ningunos porque
solo durante una revolución de la tierra alrededor de su eje, sabrá
todo el mundo civilizado que la moderna estrategia puede cambiar un
mal Gobierno por otro bueno y en unas cuantas horas; ya ve usted lo
que le pasó al Rey Manuel de Portugal. Esto, y algo más que omito
por no hacer cansado este informe, me llevó a las siguientes
conclusiones: los sediciosos tienen una organización formidable,
pretenden dar un golpe de mano con éxito infalible, y, aunque no lo
parezca, esta el Supremo Gobierno en peligro inminente.
Los sediciosos procuran
debilitar la fuerza central o Metropolitana del ejército Nacional,
por lo que llaman su atención con escaramuzas y depredaciones
escandalosas hacia las fronteras del Territorio donde unos cuantos
hombres, con el contingente destinado a servir de carne de cañón,
pero en número bastante para llenar su fin hacia los cuatro puntos
cardinales del país: Norte, Chihuahua, Coahuila, etc.; Sur,
Veracruz, Yucatán, etc.; Oriente, Tamaulipas y Veracruz; Occidente,
Sonora y Jalisco; pues el grueso de su gente escogida, que se acerca
a veinte mil hombres, está pertrechandose secretamente, al recibir
armas y municiones por las Aduanas fronterizas del Norte; Matamoros,
El Paso, etc.; por los puertos de Tampico, Veracruz, Carmen y
Progreso, en el Golfo; por los de Guaymas, Mazatlán, San Blas y
Salinas Cruz, en el Pacífico; por los ríos navegables Pánuco y
Coatzacoalcos, en el litoral Occidental, valiéndose de balsas y
otras pequeñas embarcaciones. Débese tener en cuenta el decir de
que las realizaciones tienen centrados los? insospechables era el?
armas por el Golfo de? y por el Pacífico operan en complicidad para
introducción furtiva de tales pertrechos.
Una vez municionado el
grueso aludido de los sediciosos, lo que han estado haciendo con
extraordinaria actividad, promoverán un activo movimiento con la
carne de cañón de los lugares donde rematan los ferrocarriles y sus
ramales, a fin de que operen, a la vez, al Norte en Sonora,
Chihuahua, Coahuila, Nuevo ?; al Sur, expecialmente en Oaxaca y
Yucatán; al oriente en Tamaulipas, Veracruz, Tabasco y Chiapas; al
Oeste en Sonora, Minaloa, Jalisco, etc., pero sólo acentuando las
escaramuzas y depredaciones para obligar al Gobierno a que mande la
mayor parte del Ejército radicado en el Centro hacia los diversos
lugares, los mas alejados donde se opera; y una vez obtenido este
resultado: es decir, que las principales plazas centrales y
especialmente la ciudad de México, estén débilmente
guarnicionadas, volar con dinamita y al mismo tiempo los puentes
principales y grandes tramos de vías férreas cortar todas las vías
telegráficas y de comunicación directa para bolquear a las fuerzas
federales en los extremos del territorio, e inutilizarlas, por no
poder regresar éstas y auxiliar oportunamente al Centro,
coincidiendo éste con el rapidísimo golpe de mano asestado
directamente a los Supremos Poderes de la República; pues al mismo
tiempo que la carne de cañón obstruya las vías de comunicación
para bloquear en las lejanías del país a las fuerzas federales, el
grueso selecto, numerosos, bien armado e insensiblemente concentrado
en el Centro, al volar con dinamita los cuarteles, previamente
minados, y con ayuda de algunos cuerpo federales acantonados en
México y que sólo esperan el momento supremo para pronunciarse,
aprehender al Señor General Díaz y a los altos funcionarios del
Gobierno; cambiar en el acto los Supremos Poderes de la Nación, y
dar cuenta luego a las naciones civilizadas del mundo que tal
resultado sólo es la voluntad del pueblo mexicano, significada en el
artículo VI de la Constitución: “La Soberanía Nacional reside
esencial y originariamente en el pueblo”. “Todo poder publico
dimana del pueblo y se constituye para su beneficio. El pueblo tiene
en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma
de su Gobierno”.
Adjunto a usted copia del
mismo mapa que trazó, y a grandes rasgos y con destreza magistral mi
interlocutor incógnito, señalado el mismo con cruces los lugares a
que aludo en este informe al hacer un somero esfuerzo de su plan
extratégico, mapa que yo confirmé geográficamente para cerciorarme
de la precisión de los datos.
Así pues, Señor Cónsul,
si usted juzga que el presente informe puede orientar de algún modo
la atención de nuestro Gobierno a fin de que a tiempo investíguelo
que haya de cierto sobre el tenebroso golpe de mano a que me refiero,
sírvase elevarlo al Supremo conocimiento de quien corresponda para
que llene los fines respectivos, que son los que me alientan como un
devoto del Supremo Gobierno.
R. Téllez Girón
Firmado
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