Nº 263
ASHRE EXP. 16-6-8 F. 149
Regeneración, Semanal
Revolucionario, IV época, n° 47
2 de julio de 1911, Los Angeles,
California
“Juan Sarabia”
Entre Juana B. G. de
Mendoza, Camilo Arriaga, Jiménez Castro y tú miserable, existe gran
diferencia; aquellos traicionaron a la causa, es cierto, pero no
llegaron a la degradación, por que degradación e infamia es que los
hayas imitado, que hayas hecho con tus compañeros lo que aquellos
hicieron contigo.
El Juan Sarabia de ayer,
se ha tornado en perseguidor de los suyos después de haberse vendido
de la manera más abyecta al enemigo común, queriendo tapar su
defección con el atraso del pueblo, al que dice que no hay que
precipitarse, sino esperar todo de la evolución natural, cuando por
ese camino hubiera muerto irremisiblemente a no salvarlo la
revolución.
El Juan Sarabia, rebelde
de ayer, se ha tornado hoy en esbirro miserable; ayer fue pobre, hoy
es burgués: ayer liberal, muy querido, admirado, grande, siendo un
humilde trabajador; hoy es poderoso, muy conservador, hace y deshace,
gasta y derrocha dinero, pasea como burgués y se da la vida del
grande y del Señor y por lo mismo es odiado y maldecido. Que
diferencia tan grande, que salto tan enorme hacia el retroceso!
Admiración y amor para
Juan Sarabia martir, héroe, grande, que murió en San Juan de Ulúa.
Maldición y anatema para Juan Sarabia el traidor, el malvado y
miserable que resucitó entre la burguesía!
Y así te atreviste a
visitar mi humilde hogar? hipócrita: debías haber tenido algún
respeto para mi anciana madre, la que sabes muy bien que desde que
murió mi padre, ha tenido que trabajar por muchos años para
mantener a siete hijos, hasta que crecimos y nos hicimos hombres; hoy
sólo está acompañada del hijo menor que con dificultad la
sostiene.
Juan: cuando estuviste en
mi casa no puedes menos de haber notado la miseria pero honrada que
allí reina: no sintió algo tu conciencia si es que algo te queda,
al ver la emblanquecida cabeza de mi santa madre a causa de tantos
sufrimientos?
Ah burgués execrable!
has ido a profanar aquel santo hogar, has ido a verter allí tu baba
inmunda, tu ponzoña, y me mandas saludos...
Falaz! Hipócrita!
Juan Sarabia: yo te quise
como hermano, te admiré y creció mi simpatia cuando Regeneración
anunció tu salida de Ulúa y tu ida a Los Ángeles y me dije: un
cerebro y un brazo más para la causa de los trabajadores.... triste
decepción, a qué precio tan vil vendiste a tus antiguos compañeros
y traicionaste la causa del pueblo. Judas! Juan Sarabia: yo, tu
primo, te maldigo, maldito seas! Recuerda tu pasado, qué te dice tu
conciencia, pon la mano en tu corazón... recuerda, recuerda...
Tomás Labrada
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